La central nuclear de Zaporiyia, la planta nuclear más grande de Europa, dispone de tres líneas para enviar la electricidad que genera a la red.
La central nuclear de Zaporiyia, tomada hace doce días por las tropas rusas que han invadido Ucrania, ha recuperado una de sus conexiones con la red eléctrica que había sido previamente desconectada, informó hoy la agencia atómica de la ONU.
La autoridad reguladora nuclear de Ucrania comunicó al Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea) que ingenieros ucranianos han logrado reparar una línea eléctrica que había sido previamente desconectada.
Con ello, la planta nuclear más grande de Europa dispone de tres líneas para enviar la electricidad que genera a la red y, en caso necesario, obtener a través de ellas energía, precisó el Oiea en un comunicado.
Aunque dos líneas siguen sin estar operativas, el regulador aseguró que los sistemas de seguridad de la central funcionan plenamente, añade la nota.
Además de esta instalación, Ucrania cuenta con otras tres plantas atómicas en funciones, y en el norte se sitúa la antigua de Chernóbil, donde en 1986 se produjo el accidente atómico más grave de la historia y donde aún se almacena material radiactivo.
Según el regulador, ocho de los 15 reactores que hay en el país siguen funcionando y los niveles de radiación en todas las centrales están «en el rango normal».
Por otro lado, el Oiea recibió una carta de la Federación Rusia afirmando que la rotación del personal de la planta de Zaporiyia «se lleva a cabo de forma regular» y que «no hay problemas con la pieza de recambio».
La misiva rusa afirma que desde el pasado día 14 está completamente estabilizada «la situación del suministro eléctrico de la antigua planta nuclear de Chernóbil», también bajo control ruso.
El Oiea señala en su comunicado que sigue sin recibir, en su sede en Viena, la transmisión de datos a distancia de los sistemas de vigilancia instalados en Chernóbil.